Qué es un extintor de co2
El extintor CO2 es un equipo protector contra incendios que está compuesto por dioxido de carbono, un material que, además de no tener color ni olor, es ignífugo. Al contactar con el fuego no genera ninguna reacción química que provoque un aumento de la propagación del incendio.
Contra qué tipo de fuego se utiliza
El equipo de extinción de incendios presenta una gran efectividad contra incendios producidos por la combustión de gases en equipos eléctricos, conocidos como fuegos de tipo C, y también en los incendios causados por combustibles líquidos (gasolina, pintura, aceites, etc), conocidos como incendios de tipo B.
Este extintor es muy bueno contra los incendios de tipo C porque el dióxido de carbono del que está compuesto no daña a los equipos, no deja residuos y no conduce la electricidad. Es capaz de enfriar y de desplazar el oxígeno al mismo tiempo.
En los incendios de tipo B es una solución excelente por ser capaz de enfriar el combustible, dejándolo sin oxígeno y consumiendo el fuego.
Cómo funciona el Extintor co2
Cuando se utiliza el extintor CO2 expulsa una nube blanca. Esto pasa por la compresión del dióxido de carbono, porque se enfría al salir de las partículas de hielo seco (que es el CO2 en estado sólido). Se crea una condensación cuando el aire se enfría. Los extintores enfrían la zona a la que se dirigen a una temperatura de unos -80º, por lo que se debe tener cuidado en su utilización. Los hay que evitar que entre en contacto con la piel porque generaría quemaduras por congelación
Vida útil de los Extintores de CO2
La vida útil de los extintores es de 20 años desde que se retimbró por primera vez, mientras que se retimbre cada 5 años y no más de 3 veces.
Para su recarga, se conecta el equipo, totalmente vacío y frío, con la máquina de llenado de CO2, este siendo ayudado con una báscula calibrada para añadir la cantidad de CO2 indicada en las especificaciones del extintor.
Precauciones para los extintores de co2
Los seres vivos al respirar generan un gas conocido como dióxido de carbono. La concentración de CO2 máxima que soporta un ser humano sin que sufra ningún efecto perjudicial es de un 6%. Por lo que, si el extintor de co2 se usa en un espacio cerrado, se debe tener especial cuidado para evitar asfixia generada por la falta de oxígeno y la consumición de este por el incendio.
