Algunas cosas que debemos saber de los extintores
Los extintores son de gran ayuda en la prevención de incendios, especialmente cuando se trata de fuegos incipientes. Al utilizarlos, se puede evitar que un pequeño incendio se convierta en uno más grande, ya que se pueden apagar o frenar su propagación.
Es importante tener en cuenta que los extintores deben ser adecuados para el tipo de fuego al que se enfrentan, cumplir con las normativas y estar cercanos y operativos en caso de emergencia. También es fundamental saber cómo manejarlos correctamente para poder actuar de forma efectiva en caso de necesidad.
En Europa, los extintores portátiles de incendios están regulados por la norma UNE-EN 3 de 2004, que fue modificada en 2008. Esta norma, que deroga la antigua UNE 23110 de 1975, establece las características, requisitos de funcionamiento y métodos de ensayo para los extintores. Es obligatorio cumplirla en los 34 países miembros del Comité Europeo de Normalización.
Según la definición de la norma europea, un extintor de incendios es un dispositivo que contiene un agente extintor que puede ser proyectado y dirigido sobre un fuego mediante la acción de una presión interna.
A nivel nacional, en España contamos con el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI) establecido en el Real Decreto 513/2017 del 22 de mayo. Esta normativa define aspectos como la ubicación y las revisiones de los extintores. El RIPCI sustituye al antiguo RD 1942/1993.
Además, existen muchas otras normativas que afectan a los extintores, algunas de las cuales se mencionan a continuación. En este artículo se resumen las características generales de los extintores portátiles, como su tamaño, color, caducidad, componentes, ubicación, señalización, revisiones y eficacia.
Algunas características generales
Marcado y etiquetado
Es importante que los extintores portátiles cuenten con una etiqueta de características en la que se especifiquen ciertos datos relevantes. Entre ellos, se debe incluir la palabra “extintor”, el tipo de sustancia que contiene y su carga, la eficacia según los hogares tipo, el modo de empleo, las limitaciones o peligros de uso y el nombre y dirección del fabricante o suministrador. Además, se deben incluir otros datos como las presiones y temperaturas de trabajo, y el agente propulsor utilizado. Todo ello deberá estar expresado en el idioma oficial del país.
Placa de diseño
Los extintores portátiles también deben contar con una placa metálica en la que se indique la presión máxima de servicio, el número de identificación asignado a cada aparato, la fecha de la primera prueba y los retimbrados subsiguientes (que se realizan cada cinco años) y la presión de prueba a la que se somete el extintor durante la prueba hidrostática (nivel C), que está determinada por el Reglamento de Equipos a Presión aprobado mediante el Real Decreto 2060/2008, de 12 de diciembre. Esta placa debe estar fijada de manera permanente al extintor. Cabe destacar que los extintores fabricados después de 2002 no requieren de esta placa y, en su lugar, la información suele venir impresa en una pegatina.
La placa metálica que anteriormente se utilizaba para indicar la información del extintor ha sido reemplazada por la marca CE, que se utilizará junto con la marca N de AENOR (Asociación Española de Normalización) o la correspondiente de cada país. La marca CE garantiza que el extintor ha sido fabricado de acuerdo con las normas del Reglamento de Equipos a Presión y lo certifica un organismo notificado cuyo número de identificación consta de cuatro dígitos. Por otro lado, la marca N se refiere al cumplimiento de las normas establecidas para la marca de conformidad a las normas del RIPCI, en particular para los extintores que cumplen los requisitos de la norma UNE EN 3-7.
Vida útil y criterios de rechazo
La norma UNE 23120, en su ANEXO F, establece criterios para retirar los extintores antes de su vida útil máxima de 20 años, por razones constructivas, de sistema de funcionamiento o de exigencia legal. Por ejemplo, deben retirarse los extintores de espuma química o de agua con presión por reacción química ácido-base, los que están remachados, los que deben invertirse para su activación, los que deben invertirse y golpearse contra el suelo para su activación, los que ya no existen piezas originales o agentes extintores que garanticen su mantenimiento, los que deben ser retirados por los reglamentos nacionales, incluyendo los de volante, y los que lleven cuerpo desechable sin fecha de caducidad o que la hayan sobrepasado.
Se pueden retirar extintores antes de los 20 años si cumplen con los criterios establecidos en la norma UNE 23120 ANEXO F. Estos criterios pueden ser por razones constructivas, sistema de funcionamiento o de exigencia legal. Entre ellos se encuentran:
- Los que no tengan la placa de diseño o marcado CE, o aquellos que superen los 20 años desde su fabricación.
- Los que no tengan la etiqueta de modo de funcionamiento o que no sea legible, así como las características técnicas y de identificación. En este caso, el mantenedor puede colocar una pegatina encima con el mismo texto antes de que deje de ser legible.
- Los extintores de polvo de 4 Kg o más que no hayan sido diseñados con manguera.
- Los extintores de presión incorporada que no dispongan de válvula de comprobación interna o indicador de presión autocomprobable.
- Los que utilizan halón como agente extintor.
- Aquellos que no sean de color rojo normalizado, a menos que exista una reglamentación sectorial específica que indique otra posibilidad.
- Los extintores de eficacia inferior a la marcada por la normativa vigente.
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