Mantener los extintores en óptimas condiciones no solo es una obligación legal, sino una medida esencial para garantizar la seguridad en cualquier espacio. Sin embargo, muchas empresas y particulares desconocen los errores que pueden invalidar un extintor durante una inspección, poniendo en riesgo no solo su certificación, sino también la protección contra incendios. Si estás preocupado por una auditoría próxima o necesitas renovar licencias, este artículo te ayudará a identificar y corregir esos fallos críticos que los inspectores no pasan por alto.

Falta de Mantenimiento Periódico

Uno de los errores más frecuentes es descuidar el mantenimiento regular de los extintores. Las normativas exigen revisiones anuales realizadas por profesionales certificados, además de verificaciones visuales mensuales por parte del responsable del establecimiento. Si un inspector detecta que no hay registros de mantenimiento recientes, el extintor será marcado como no conforme. Peor aún, un equipo sin revisión puede fallar en caso de emergencia, con consecuencias graves.

Ubicación Incorrecta o Inaccesible

Aunque parezca obvio, muchos extintores están mal ubicados: detrás de puertas, en zonas obstruidas por mobiliario o a alturas inadecuadas. La normativa establece que deben estar visibles, señalizados y accesibles en menos de 20 segundos desde cualquier punto del área protegida. Un extintor ABC, por ejemplo, diseñado para fuegos de sólidos, líquidos y gases, pierde su validez si está escondido o bloqueado, anulando su propósito principal.

Daños Físicos o Corrosión

Los golpes, abolladuras o signos de óxido en el cilindro son motivos suficientes para que un inspector rechace el extintor. Esto es especialmente crítico en modelos como el extintor CO2, utilizado en incendios eléctricos, ya que cualquier fisura compromete la presión interna. Una simple corrosión en la válvula puede impedir su activación, dejando el equipo inservible cuando más se necesita.

Caducidad o Exceso de Tiempo Sin Recarga

Todos los extintores tienen una vida útil limitada, generalmente entre 5 y 20 años, dependiendo del tipo. Pasada esta fecha, deben ser reemplazados. Además, después de cada uso (aunque sea parcial) o cada cierto tiempo, requieren recarga. Si buscas comprar extintor nuevo, verifica siempre la fecha de fabricación y asegúrate de que el proveedor garantice su calidad y cumplimiento normativo.

Presión Inadecuada

El manómetro del extintor debe marcar siempre la presión recomendada. Si la aguja está en la zona roja (baja o sobrepresión), el equipo será considerado no operativo. Este problema suele pasar desapercibido en revisiones visuales rápidas, pero los inspectores lo comprueban rigurosamente. Un extintor con presión incorrecta no extinguirá el fuego eficazmente, incluso si parece estar en buen estado.

Falta de Etiquetado o Documentación

Cada extintor debe llevar una etiqueta legible con información clave: tipo, capacidad, fecha de última recarga y instrucciones de uso. Si falta esta identificación, el inspector no podrá verificar su idoneidad. Además, es obligatorio conservar los certificados de mantenimiento y las facturas de compra, que demuestran su legalidad y correcta instalación.

Uso de un Extintor Inadecuado para el Riesgo

No todos los extintores sirven para todo tipo de fuego. Por ejemplo, usar uno de agua en un incendio eléctrico o uno de CO2 en uno de metales puede ser peligroso e ineficaz. Los inspectores verifican que el tipo de extintor coincida con los riesgos específicos del área. Una elección incorrecta no solo anula su validez, sino que aumenta el peligro en caso de emergencia.

Señalización Deficiente o Ausente

Un extintor sin la señalización reglamentaria (el pictograma y la luz de emergencia, si aplica) dificulta su localización rápida. Las normas exigen que sea visible incluso en condiciones de poca luz o humo. Si el inspector no encuentra las señales adecuadas, puede considerar que el equipo no cumple con los requisitos básicos de seguridad.

Evita Riesgos y Cumple con la Normativa

Los errores mencionados son fácilmente evitables con atención y prevención. Un extintor en mal estado no solo representa un riesgo durante una inspección, sino que puede fallar cuando más lo necesites, poniendo en peligro vidas y bienes. Si tienes dudas sobre el estado de tus equipos o necesitas asesoría profesional, no dudes en contactar con expertos en protección contra incendios. La seguridad es una responsabilidad que no admite descuidos.