La seguridad también nada entre aguas tranquilas
Pocas veces se piensa en el fuego cuando uno imagina una piscina. El reflejo del sol sobre el agua, los niños jugando o la calma de una tarde veraniega parecen incompatibles con la amenaza de un incendio. Sin embargo, la realidad es que las zonas de piscina, especialmente en instalaciones públicas, hoteles, clubes deportivos o viviendas con equipamiento técnico, pueden ser escenario de conatos que exigen una respuesta inmediata. Contar con extintores adecuados para este tipo de espacios es una inversión en tranquilidad, previsión y responsabilidad civil.
Este artículo explora en profundidad la necesidad de tener extintores para piscinas, los tipos más recomendados, y cómo elegirlos según el entorno, materiales y legislación vigente. Una lectura esencial para administradores de comunidades, propietarios responsables o gestores de instalaciones recreativas que desean actuar antes de que el riesgo se vuelva tragedia.
Entornos con humedad: ¿por qué las piscinas no están exentas del fuego?
Las piscinas, tanto interiores como exteriores, están rodeadas de elementos susceptibles de inflamarse. Muebles de jardín, sombrillas, casetas de maquinaria, cuadros eléctricos o incluso productos químicos mal almacenados representan focos potenciales de incendio. Además, el riesgo aumenta cuando hay instalaciones de calefacción para el agua o motores eléctricos que mantienen el sistema de depuración activo.
Un error frecuente es pensar que la cercanía del agua elimina automáticamente la necesidad de prevención contra incendios. Sin embargo, cualquier técnico en seguridad confirmará que los sistemas de extinción convencionales no sustituyen la función precisa de un extintor correctamente elegido, mantenido y ubicado. Aún más: muchos incendios se desarrollan en zonas adyacentes donde el agua no es accesible o incluso peligrosa como medio de extinción.
Peligros comunes y el papel del extintor en espacios húmedos
Las piscinas cuentan con instalaciones eléctricas específicas: iluminación subacuática, bombas, calentadores o cuadros de mando. Todos ellos pueden ser el origen de un cortocircuito, un sobrecalentamiento o una chispa accidental. También es habitual encontrar zonas de barbacoa, aparatos de climatización o mobiliario de plástico cerca, materiales todos que propagan el fuego con rapidez.
En este contexto, el extintor se convierte en el primer aliado. No solo por su capacidad de actuar rápidamente antes de que lleguen los bomberos, sino por adaptarse a los diferentes tipos de materiales y circunstancias. Pero no todos los extintores son apropiados para ambientes con humedad. Elegir el tipo incorrecto puede no solo inutilizar el dispositivo, sino agravar la situación o poner en peligro al usuario.
Recomendación técnica: uso adecuado de extintores CO2 en zonas eléctricas
Cuando se trata de maquinaria o cuadros eléctricos cercanos a la piscina, los extintores CO2 (dióxido de carbono) son la mejor elección. Este tipo de extintor apaga el fuego desplazando el oxígeno y enfriando sin dejar residuos ni generar humedad adicional. No conduce la electricidad, lo cual es crucial para evitar descargas en presencia de agua.
Sin embargo, no todos los entornos permiten el uso exclusivo de CO2. Aunque son ideales para fuegos eléctricos, no son eficaces en materiales sólidos como madera o plásticos. Por ello, se recomienda combinar su presencia con otros tipos de extintores, dependiendo del inventario de elementos inflamables presentes en el entorno de la piscina.
Complementariedad de los extintores ABC: solución versátil y eficaz
Para asegurar una respuesta eficaz a distintos tipos de fuego, los extintores ABC son una opción versátil. Contienen polvo químico seco que actúa sobre materiales sólidos (Clase A), líquidos inflamables (Clase B) y gases (Clase C). Son especialmente útiles en zonas donde hay sombrillas, tumbonas, papeleras, productos de limpieza o carburantes para motores pequeños (como generadores o bombas auxiliares).
Este tipo de extintor, aunque algo más sucio tras su uso que los de CO2, ofrece una protección integral frente a fuegos múltiples, razón por la que son recomendados como mínimo obligatorio en instalaciones comunitarias o deportivas con piscinas abiertas al público.
Casos reales: incendios inesperados en áreas de piscina
Uno de los ejemplos más ilustrativos ocurrió en Valencia, en una comunidad de vecinos donde una barbacoa cercana a la piscina provocó un incendio que alcanzó el motor del sistema de depuración. A pesar de estar rodeados de agua, fue un extintor ABC el que impidió que las llamas se extendieran al cuadro eléctrico del edificio.
Otro caso conocido en un hotel de la Costa del Sol demostró la importancia de tener un extintor CO2 cerca del sistema de iluminación exterior. Un cortocircuito nocturno generó chispas que, por suerte, no llegaron a más gracias a la rápida actuación del personal formado y los dispositivos instalados.
Normativa y obligatoriedad: ¿es legalmente exigible tener extintores junto a piscinas?
La legislación española no exige expresamente extintores en el perímetro de una piscina privada, pero sí los considera obligatorios en instalaciones deportivas, hoteles, campings, centros recreativos o urbanizaciones que superen cierto aforo. Además, la norma UNE 23120 establece recomendaciones claras sobre ubicación, mantenimiento y revisiones periódicas.
Las aseguradoras, por su parte, suelen exigir la presencia de extintores para otorgar coberturas completas. Esto convierte su instalación no solo en una cuestión de prevención, sino en una forma de reducir costes derivados de siniestros. En comunidades de propietarios, su colocación puede acordarse por mayoría simple si el presupuesto lo permite.
Recomendaciones prácticas para elegir el extintor correcto en zonas acuáticas
No basta con colocar un extintor cerca de la piscina. Es fundamental considerar el tipo de superficie donde se instalará (pared, soporte, estructura metálica), el tipo de material inflamable más probable y la distancia a la fuente de riesgo. También debe valorarse el nivel de formación del personal que podría usarlo y su accesibilidad en situaciones de emergencia.
Para piscinas comunitarias o de hoteles, lo ideal es una combinación de extintores CO2 y ABC. Mientras que para instalaciones con muchos componentes eléctricos, puede considerarse también la protección mediante detectores de humo o rociadores automáticos en casetas técnicas o vestuarios.
Formación y mantenimiento: claves para garantizar su eficacia real
De nada sirve tener el mejor extintor si nadie sabe cómo usarlo o si ha caducado su carga. Por ello, es imprescindible realizar simulacros, formar al personal y programar revisiones anuales según el Real Decreto 513/2017 sobre instalaciones de protección contra incendios.
Además, la humedad de las zonas de piscina puede afectar negativamente a los componentes metálicos del extintor. Se recomienda usar soportes inoxidables, fundas protectoras o ubicarlos bajo techos parciales que eviten el contacto directo con el agua o el sol constante.
Instalación estratégica: dónde y cómo colocarlos para máxima eficacia
Los extintores deben estar visibles, accesibles y señalizados. Nunca deben instalarse dentro del recinto de la piscina, sino en las zonas aledañas: cerca de la entrada, caseta de maquinaria, barandillas o accesos al recinto.
Es crucial que no estén ocultos tras mobiliario, ni demasiado bajos. La altura ideal de instalación está entre 80 y 120 cm del suelo. También deben mantenerse alejados de los químicos almacenados, y en zonas sin riesgo de caída o golpes, especialmente en espacios frecuentados por niños.
Conclusión: prevenir cerca del agua es también cuidar vidas
Las piscinas pueden parecer espacios seguros, pero la experiencia demuestra que el fuego no discrimina escenarios. Una chispa en un enchufe, una barbacoa mal apagada, o un bidón de cloro mal cerrado pueden convertirse en incendios inesperados.
Tener los extintores adecuados, combinando modelos de CO2 y ABC, es una inversión que no solo protege bienes, sino vidas humanas. Su instalación estratégica, revisión periódica y el conocimiento sobre su uso son los tres pilares para una protección eficaz y completa.
Contactar con una empresa especializada en protección contra incendios no solo garantiza cumplir con la normativa, sino también recibir asesoramiento técnico, instalación profesional y formación adaptada. No se trata de alarmarse, sino de anticiparse con inteligencia. Porque incluso junto al agua, el fuego puede encontrar su lugar. Y tú, ¿tienes ya el extintor adecuado junto a tu piscina?