Extintores, la importancia de saber usarlos
Una profesora apasionada y dedicada, que siempre había querido enseñar a sus alumnos de diez años a usar los extintores correctamente, para evitar males mayores en caso de incendios. Sin embargo, su directora, era una mujer fría y huraña, que no creía en la importancia de enseñar a los niños a usar los extintores.
Por mucho que la maestra se esforzó por convencer a la directora, explicándole que era necesario que los niños supieran cómo usar correctamente los extintores en caso de emergencia, pero la directora se negó a llevar al colegio a un equipo de expertos en extintores. En su lugar, le ordenó que fuera ella misma quien les enseñara a los niños cómo usar los extintores.
Contra su conciencia se vio obligada a acceder, pero sabía que no tenía la formación adecuada para enseñar a los niños cómo usar los extintores de manera segura. Sin embargo, no tenía otra opción y se esforzó por hacer lo mejor que pudo.
Y por cosas del destino, un día, mientras los niños estaban en clase, se produjo un pequeño incendio en el colegio. La maestra y los niños corrieron a buscar los extintores, pero no supieron elegir el extintor adecuado y cogieron un extintor ABC en lugar de un extintor co2. El resultado fue desastroso, ya que el extintor ABC estropeó el cuadro eléctrico del colegio y causó más daños de los que hubieran podido evitar.
La decisión de la directora de no llevar al equipo de expertos al colegio no había logrado ahorrar costes como esperaba, y los niños se habían quedado sin aprender cómo usar los extintores correctamente. Finalmente, el equipo de expertos llegó y enseñó a los niños cómo usar los extintores de manera segura, pero ya era demasiado tarde.
La maestra se sintió culpable por no haber podido enseñar a los niños correctamente, y por no haber sido capaz de hacer que la directora entendiera la importancia de enseñar a los niños a usar los extintores. A partir de ese momento, se decidió traer a un equipo de expertos en materia de sistemas contra incendios y así los alumnos aprendieron a usar correctamente los extintores y a luchar porque los niños supieran cómo usarlos en caso de emergencia.
La historia de esta buena profesora es un ejemplo de lo importante que es enseñar a los niños a usar los extintores correctamente, y de cómo las decisiones de una sola persona con poder de decisión pueden tener consecuencias graves.
Finalmente, la directora reconoció su error, aunque esto costara que uno de los alumnos perdiera la visión de un ojo.
