Empresarios de la limpieza alertan en el Congreso sobre la fragilidad del sector y exigen medidas urgentes para garantizar su viabilidad
La industria de la limpieza profesional en España atraviesa un momento crítico. Durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados, representantes empresariales han expuesto de forma rigurosa la situación de vulnerabilidad en la que operan miles de compañías, especialmente pymes y micropymes que sostienen la mayor parte del empleo del sector. Desde nuestra perspectiva profesional, compartimos la necesidad de un marco regulatorio equilibrado que permita asegurar la continuidad de un servicio esencial para la salud pública, la seguridad y la economía nacional.
Un sector estratégico que exige atención inmediata
La actividad de la limpieza profesional representa el 1,05 por ciento del PIB español y sostiene más de 40.000 empresas, de las cuales el 95 por ciento son pymes, junto a una fuerza laboral que supera los 540.000 profesionales. Su impacto económico y social es evidente: se trata de una actividad que garantiza la higiene en centros sanitarios, educativos, administrativos, industriales y comerciales. Además, fomenta la integración laboral, ya que acoge a más de cien nacionalidades y cuenta con uno de los mayores índices de empleo femenino del país. Este ecosistema empresarial, donde destacan numerosas empresas de servicios de limpieza, se enfrenta a un escenario regulatorio que avanza más rápido que su capacidad de adaptación.
A pesar de su relevancia, la estructura económica del sector se ha visto debilitada por cambios normativos que afectan directamente a su sostenibilidad. El mensaje trasladado en el Congreso no busca confrontación, sino la apertura de un diálogo técnico que permita adecuar las políticas públicas a la realidad operativa de estas empresas.
Derogación de la Ley de Desindexación: prioridad para la supervivencia de las empresas
Uno de los puntos que centró la intervención empresarial fue la solicitud de la derogación de la Ley de Desindexación, una norma que impide actualizar los precios de los contratos públicos conforme al incremento de los costes laborales y operativos. La consecuencia es inequívoca: miles de contratos se están ejecutando con precios obsoletos que no reflejan la evolución real de los gastos de personal, energía, productos y logística.
Según estimaciones del sector, esta situación está generando pérdidas superiores a 325 millones de euros, un impacto que afecta especialmente a pequeñas empresas que no cuentan con márgenes suficientes para absorber el encarecimiento de la actividad. Muchas compañías dedicadas a los servicios de limpieza Sevilla o incluso en otra ciudad española advierten que la falta de actualización contractual está poniendo en jaque su viabilidad a corto plazo.
Desde un enfoque estratégico, permitir la actualización responsable de los contratos públicos no es un privilegio sectorial, sino un mecanismo imprescindible para evitar cierres empresariales y garantizar que los servicios esenciales se presten con calidad y continuidad.
Impacto de las reformas laborales y necesidad de políticas equilibradas
Los empresarios también expresaron la necesidad de revisar el enfoque de las políticas laborales. Aunque existe un consenso general a favor de la mejora de las condiciones salariales y de la protección social de los trabajadores, el sector recordó que el 85 por ciento de sus costes se corresponden con personal, lo que convierte cualquier cambio normativo en un desafío operativo.
Las reformas recientes han incorporado exigencias que resultan asumibles para grandes corporaciones, pero que generan tensiones financieras graves en pymes y micropymes que trabajan con precios fijados años atrás y sin capacidad de repercutir el aumento de costes. Este desequilibrio amenaza la continuidad de miles de empleos que dependen de la estabilidad del sector.
De igual forma, se hizo hincapié en la necesidad de políticas que incentiven la creación de empleo y no penalicen la contratación, reduciendo la carga administrativa y fiscal que soportan las empresas más pequeñas.
Absentismo laboral: un desafío creciente que requiere una respuesta coordinada
El absentismo laboral en el sector de la limpieza ha alcanzado un 12,5 por ciento, una cifra que supera ampliamente la media nacional. Este incremento compromete la prestación de servicios esenciales, genera sobrecostes y dificulta la planificación operativa de las empresas.
La patronal solicita una respuesta conjunta entre empresas, mutuas y administraciones públicas, que permita:
- Optimizar los procesos de control y seguimiento de bajas.
- Identificar causas recurrentes para desarrollar planes preventivos.
- Garantizar recursos y herramientas que apoyen la salud de los trabajadores.
Además, la gestión eficiente de las plantillas exige conocer datos reales del mercado, incluidos aspectos como ¿cuánto cuesta realmente contratar limpieza por horas?, un indicador que condiciona la capacidad de contratación y la planificación de turnos en todo el país.
Una aproximación moderna y colaborativa permitiría reducir el absentismo sin menoscabar derechos laborales y asegurar una continuidad del servicio acorde a las necesidades del país.
Apuesta por políticas de empleo que generen oportunidades reales
El sector también reclamó un cambio de enfoque en las políticas de empleo. La propuesta se fundamenta en un principio claro: favorecer la actividad económica frente a modelos que incentiven la inactividad. Para ello, se plantean medidas orientadas a facilitar la contratación, simplificar trámites y reconocer la importancia estratégica de esta actividad que genera oportunidades laborales estables y con alta demanda.
Un marco que premie la contratación y reduzca barreras permitirá que más personas accedan a un empleo digno y que las empresas mantengan su actividad sin riesgos estructurales.
Un sector clave para la cohesión social y la salud pública
La limpieza profesional desempeña un papel determinante en ámbitos donde la higiene y la desinfección no son un lujo, sino un requisito esencial: hospitales, residencias, colegios, estaciones, industrias y administraciones. Su influencia en la salud pública es tan decisiva como silenciosa, y su capacidad para integrar a colectivos diversos la convierte en un ejemplo de cohesión social.
Al invertir en este sector, el Estado invierte en bienestar ciudadano, en empleo de calidad, en sostenibilidad y en seguridad. Por ello resulta imprescindible superar la visión de la limpieza como un gasto y entenderla como una inversión estructural para el funcionamiento del país.
Hacia un modelo viable, moderno y sostenible
Los empresarios del sector han planteado un mensaje claro y argumentado: se necesita una revisión urgente del marco legislativo para evitar el deterioro de una actividad esencial. Proponen medidas viables que pueden implementarse de inmediato para evitar el cierre de empresas, la pérdida de empleo y el deterioro de servicios críticos.
El país necesita un sector de limpieza fuerte, digitalizado, protegido por normativas realistas y respaldado por políticas que fomenten su estabilidad. La sostenibilidad empresarial y la calidad del servicio caminan juntas. Desde nuestra posición, compartimos la importancia de abrir una etapa de diálogo técnico y responsable que permita garantizar el futuro de una actividad indispensable para la economía española.