Qué tipos de bocas de incendios equipadas existen.
Descubre cómo funcionan las BIEs y por qué son clave en la lucha contra incendios
Verá usted, querido lector, que cuando se habla de incendios la mente corre veloz hacia el extintor de pared o ese botiquín rojo que cuelga como santo remedio en los pasillos de cualquier oficina, bar o garaje. Pero hoy vamos a centrarnos en una vieja conocida que, aunque discreta, es tan eficaz como necesaria: la Boca de Incendios Equipada, o como se le conoce en el argot profesional, la BIE.
Las BIEs son esos dispositivos silenciosos que aguardan, ocultos tras un armario con cristal, a que la desgracia les dé sentido. Y cuando eso ocurre —cuando el fuego hace su entrada estrepitosa en la escena—, las bocas de incendios se convierten en las verdaderas protagonistas. Porque no se agotan, porque su caudal es continuo y porque, bien manejadas, pueden ser la diferencia entre la anécdota y la tragedia.
¿Qué es exactamente una BIE y cuándo debe usarse?
BIE, repetimos, son las siglas de Boca de Incendios Equipada, un equipo semifijo conectado a la red de agua del edificio. No hablamos aquí de extintores móviles ni de espuma química, no señor. Hablamos de agua a presión, lanzada con fuerza y determinación por una manguera que se enrolla con mimo en su carrete esperando el momento de entrar en acción.
Su uso está contemplado —ojo al dato— cuando los extintores portátiles han quedado superados o cuando, directamente, se considera que la envergadura del fuego no permite esperar. Y sí, deben ser operadas por personal formado, porque no es lo mismo apagar una sartén que enfrentarse a un incendio industrial o en un centro comercial.
Componentes de una Boca de Incendios Equipada
Ahora bien, vayamos al interior del armario que guarda esta joya de la seguridad contra incendios. Dentro encontraremos lo siguiente:
- Un manómetro, que nos chiva la presión del agua.
- Un soporte o carrete, donde reposa enrollada la manguera como un boa durmiente.
- La manguera, la protagonista física del operativo, que puede ser plana o semirrígida.
- Una válvula, que abre o cierra el paso del agua.
- Una lanza, para dirigir el chorro como si fuéramos bomberos de vocación.
- Y finalmente, una boquilla, que permite escoger el tipo de salida del agua: directa o en forma de niebla.
Tipos de BIEs: ¿semirrígida o plana? He ahí la cuestión
Aquí viene el meollo del asunto. Las BIEs se dividen, básicamente, en dos clases, dependiendo del diámetro de la manguera:
- La bie 25 mm, nuestra querida BIE 25 mm, que utiliza una manguera semirrígida de 20 metros. Esta joya tiene la capacidad de suministrar 100 litros por minuto a una presión de 3,5 bares. Compacta, manejable y apta para edificios de uso público, oficinas y establecimientos de tamaño medio.
- La BIE de 45 mm, para fuegos mayores y lugares más expuestos, como naves industriales o grandes superficies. Su manguera es plana, también de 20 metros, y con un diámetro mayor, capaz de lanzar 200 litros por minuto al mismo nivel de presión.
Consejos para utilizar una boca de incendios correctamente
Una boca de incendios no es un juguete, ni algo que deba utilizarse sin conocimiento. Primero, asegúrese de que el acceso esté libre de obstáculos. Parece obvio, pero cuántas veces vemos que un armario de BIE está tapado por cajas, sillas o incluso decoración navideña.
Segundo, y esto es vital: se recomienda que la BIE la operen dos personas. No por capricho, sino porque el chorro puede ser tan potente que uno solo podría acabar literalmente en el suelo. Uno sujeta la manguera, el otro abre la válvula y apunta. Y siempre, siempre, hacia la base de las llamas, en movimiento de barrido.
Tercero: no improvisar. Si no sabe usarla, no se convierta en héroe de película. Deje el manejo a quien haya sido entrenado para ello.
¿Dónde encontrar más información sobre sistemas contra incendios?
Nos parece de vital importancia que la sociedad esté informada y preparada ante emergencias. Por eso, si desea ampliar conocimientos, aprender sobre normativas, mantenimiento y equipamientos, recomendamos buscar información sobre sistemas contra incendios en fuentes oficiales y medios especializados.
Porque sí, la prevención empieza por el conocimiento. Y saber qué hacer ante un incendio puede salvar no solo vidas, sino también sueños, negocios, familias.
Señalización y normativa: la importancia del contexto
No hay boca de incendios sin su correspondiente señalización. Las BIEs deben estar identificadas con un cartel claro, visible incluso en condiciones de humo o luz reducida. Y es que, cuando el fuego hace su aparición, el tiempo se convierte en enemigo, y saber dónde está la BIE puede marcar la diferencia.
La normativa vigente, tanto nacional como autonómica, regula no solo la instalación sino también el mantenimiento periódico de estos dispositivos. Porque tener una boca de incendios sin presión de agua es como tener una escopeta sin cartuchos: inútil y peligrosa.
El papel de las BIEs en la estrategia global contra incendios
No se trata de elegir entre extintores o BIEs. Se trata de entender que forman parte de una estrategia global de protección contra incendios. La BIE es una herramienta más, eficaz, duradera, segura y, en muchos casos, subestimada.
Hoy, después de este recorrido por su anatomía, su función y su uso correcto, confiamos en que haya ganado el respeto que merece. Porque cuando el fuego ruge, la boca de incendios equipada es la voz que responde con agua y determinación.