Ignorar el mantenimiento de extintores: un error más común de lo que parece

Muchos negocios, comunidades de vecinos y hasta particulares con garajes privados tienen extintores. Pero una cosa es tenerlos y otra muy distinta es que funcionen cuando más los necesitas. ¿De qué sirve un extintor que lleva cinco años colgado sin una revisión? Spoiler: de nada. En este artículo vamos a hablar claro sobre lo que puede pasar si ignoras el mantenimiento obligatorio de tus extintores, quién es responsable, qué dice la ley y cómo protegerte de sustos (y multas).

¿Por qué es obligatorio el mantenimiento de extintores?

El mantenimiento de los extintores no es un capricho ni una recomendación opcional: es una exigencia legal. La normativa vigente en España, especialmente el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI), deja claro que los extintores deben revisarse periódicamente. El objetivo es obvio: garantizar que estén en condiciones óptimas en caso de incendio. No es solo por seguridad, también es por responsabilidad. Un extintor sin revisar puede fallar justo cuando tienes que apagar un fuego incipiente que, de otro modo, se convierte en tragedia.

¿Y si me salto el mantenimiento?

Si decides mirar para otro lado con el mantenimiento de tus extintores, estás jugando a la ruleta rusa con fuego (literalmente). Las consecuencias pueden ir desde una multa económica hasta una responsabilidad penal si ocurre un incendio y se demuestra negligencia. Además, si tienes un negocio, olvídate de pasar una inspección de seguridad o renovar tu licencia de actividad. Incluso si solo eres particular, los seguros pueden lavarse las manos si detectan que no cumpliste con los mantenimientos exigidos. Antes de comprar extintor para tu local, asegúrate de que entiendes que el gasto no termina en la compra: empieza ahí.

¿Importa el tipo de extintor?

Claro que sí. No todos los extintores se comportan igual ni tienen los mismos requisitos de mantenimiento. Por ejemplo, los extintores ABC, que son los más comunes, requieren una revisión trimestral visual, una recarga cada año y una prueba de presión cada cinco años. ¿Te parece mucho? No lo es, si lo comparas con el riesgo de tener un extintor que no descarga. Además, los técnicos certificados tienen claro qué mirar: presión, caducidad del agente extintor, estado del cilindro, mangueras… cosas que no puedes revisar tú por tu cuenta con una linterna.

Los extintores CO2: aún más delicados

Los extintores CO2 tienen otro tipo de mantenimiento, más técnico y preciso. Como contienen dióxido de carbono comprimido, no se pueden abrir sin liberar el gas, lo que implica sustituir completamente el contenido al revisarlos a fondo. Además, cualquier fuga, por mínima que sea, deja al extintor inservible. Son muy eficaces en incendios eléctricos, sí, pero solo si están en buen estado. En muchos locales los colocan cerca de cuadros eléctricos, pero luego se olvidan de que están ahí. ¿El resultado? Equipos que no sirven para nada el día que realmente hace falta apagar un fuego.

Multas y sanciones: lo que realmente duele

No hay nada que despierte más rápido a un propietario que una multa. Las sanciones por incumplir el mantenimiento de extintores no son simbólicas. Pueden ir desde los 600 euros hasta más de 6.000 si se considera que has puesto en riesgo vidas o bienes. Y no hace falta que haya un incendio: basta una inspección rutinaria de bomberos o del ayuntamiento para que te pillen. Y si encima ocurre un incendio y se demuestra que los extintores no estaban al día, prepárate para lo peor: los seguros se desentienden, y tú pagas la cuenta completa.

Casos reales: cuando el fuego gana

En 2022, un pequeño taller mecánico en Valencia se incendió tras un cortocircuito. El propietario intentó usar el extintor que tenía colgado desde hacía años. Resultado: no salió ni una chispa de polvo. El fuego se propagó, los bomberos llegaron tarde y las pérdidas superaron los 60.000 euros. ¿El seguro? No cubrió nada. El extintor nunca había sido revisado. Otro caso, en una comunidad de vecinos en Sevilla, fue parecido: un fuego en un cuarto de contadores. Los vecinos intentaron actuar, pero todos los extintores estaban descargados. No hubo heridos, pero sí una investigación y una sanción de 3.500 euros por negligencia del administrador de la finca.

¿Quién debe encargarse del mantenimiento?

Depende. Si eres autónomo con un local comercial, te toca a ti. Si eres presidente de una comunidad, también. Y si alquilas un espacio, puede depender de lo que diga el contrato. Lo que no cambia es la obligación: alguien tiene que hacerlo y debe ser una empresa autorizada. No vale cualquier técnico, ni mucho menos hacerlo tú mismo. Las revisiones deben registrarse y documentarse, para que haya pruebas en caso de inspección o incidente. Además, solo una empresa autorizada puede sellar y certificar que el extintor cumple con la normativa.

¿Con qué frecuencia hay que revisar los extintores?

Hay tres niveles de revisión: trimestral, anual y cada cinco años. La revisión trimestral es visual, para comprobar que el extintor está en su sitio, con el precinto intacto y sin daños visibles. La revisión anual incluye pruebas de peso, presión, estado del cilindro y componentes. Y cada cinco años, se hace una retimbración: una prueba de presión interna que solo puede hacer un taller autorizado. Saltarse cualquiera de estas revisiones invalida el certificado del extintor. Y si no tienes ese certificado, legalmente es como si no tuvieras nada.

¿Dónde contratar un mantenimiento fiable?

Busca siempre empresas certificadas. No te la juegues con servicios baratos sin garantía. En webs como Mundo Extintores, puedes encontrar profesionales que no solo venden extintores, sino que ofrecen mantenimiento completo, con avisos automáticos para que no se te pase ninguna revisión. Además, puedes consultar artículos relacionados como retimbrar extintores o comprar extintores ABC, donde explicamos cada detalle.

No esperes a que sea tarde

El mantenimiento de extintores no es una molestia, es una inversión en seguridad y responsabilidad. Ignorarlo puede salir carísimo, no solo por las multas, sino porque te puede dejar sin protección cuando más la necesitas. Así que si tienes un negocio, eres responsable de una comunidad o simplemente tienes un extintor en casa, ponte serio con este tema. Contrata una empresa autorizada, revisa las fechas y no lo dejes para mañana. Más vale tenerlo al día y no usarlo, que necesitarlo y que no funcione.