Incendio en gasolinera de San Esteban del Molar tras perforación en el cableado subterráneo: análisis detallado del incidente y de la importancia de la seguridad en instalaciones críticas.
La mañana del 28 de noviembre quedó marcada por un suceso que activó todos los protocolos de emergencia en San Esteban del Molar. A las 8:56 horas, un incendio en el cuadro eléctrico de una gasolinera obligó a movilizar a servicios de emergencia, cuerpos de seguridad y equipos sanitarios. Las primeras alertas procedentes del Centro de Emergencias 112 de Castilla y León confirmaron la presencia de llamas en una zona especialmente sensible: la instalación eléctrica del establecimiento.
El origen del incidente, según las primeras informaciones, apunta a una perforación accidental realizada por una empresa que operaba en las inmediaciones. Esta intervención habría alcanzado el cableado subterráneo, generando un contacto crítico que desembocó en un fuego súbito dentro del cuadro eléctrico. Gracias a la rápida intervención del personal de la estación, la propagación fue contenida, aunque la situación exigió una respuesta coordinada y eficaz.
Técnicas de control inicial y relevancia del uso adecuado de un extintor
El personal de la gasolinera actuó de inmediato, enfrentándose a las llamas con los recursos disponibles. Entre estos, el uso de un extintor de incendio se convirtió en la primera línea de defensa para impedir que el fuego alcanzara zonas de mayor riesgo. Sin embargo, la reactivación constante de las llamas hizo que la situación se volviera más compleja de gestionar manualmente.
Esta dificultad es habitual en incendios eléctricos, donde la fuente de ignición puede mantenerse latente incluso tras una primera extinción. Los operarios, pese a su determinación y conocimiento, tuvieron que lidiar con un fuego persistente, lo que subraya la importancia de contar con personal formado en el manejo de equipos de emergencia y en la evaluación de riesgos en zonas críticas.
Recomendaciones para reforzar la prevención con un extintor para casa y en espacios residenciales
La situación vivida en la gasolinera pone sobre la mesa la relevancia de fortalecer la cultura preventiva en cualquier tipo de entorno, no solo industrial o comercial. Contar con un extintor para casa es una medida básica que permite responder con rapidez ante imprevistos similares, especialmente en zonas donde se concentran sistemas eléctricos o aparatos susceptibles a sobrecalentamientos.
Incorporar este tipo de dispositivos en viviendas, oficinas y pequeños negocios no solo añade una capa de protección, sino que facilita intervenciones tempranas que pueden evitar daños mayores. Además, disponer de equipos adecuados —como extintores de co2 o polvo químico seco— resulta esencial para actuar ante eventualidades eléctricas, tal como ocurrió en esta estación de servicio.
Impacto del incidente y relevancia para el sector
La información relativa a este incidente ha ocupado espacio destacado en las noticias de empresas, especialmente por tratarse de un evento que pone en evidencia la necesidad de controles estrictos en trabajos próximos a instalaciones energéticas. Las compañías que desarrollan labores de perforación, mantenimiento o excavación deben extremar precauciones para evitar daños en infraestructuras críticas que puedan desencadenar emergencias como la registrada en San Esteban del Molar.
Este tipo de sucesos refuerza la importancia de aplicar protocolos de supervisión, análisis previo del terreno y coordinación con las entidades responsables de las instalaciones. Para el sector empresarial, incidentes como este representan una llamada de atención sobre las consecuencias económicas, legales y reputacionales de no seguir procedimientos de seguridad exhaustivos.
Coordinación de emergencias y actuación de los cuerpos especializados
Cuando los bomberos llegaron a la gasolinera, el incendio ya había sido controlado gracias a la intervención inicial y a la desconexión del riesgo eléctrico. Aun así, los efectivos revisaron minuciosamente el cuadro afectado y aseguraron que no existían puntos calientes que pudieran desencadenar una reignición.
Durante la revisión, se solicitó asistencia sanitaria para una de las personas que había participado activamente en las labores de extinción. Presentaba síntomas de intoxicación por humo y polvo del extintor, consecuencia habitual en escenarios donde se combina material particulado y emanaciones eléctricas. El equipo de soporte medicalizado atendió también a dos mujeres afectadas, quienes fueron evaluadas y dadas de alta en el lugar.
Participación de la Guardia Civil y cierre del operativo
Agentes de la Guardia Civil de Aspariegos se sumaron al dispositivo, asegurando la zona y prestando apoyo a la investigación para determinar las causas exactas del incidente. Gracias a esta coordinación interinstitucional, el operativo pudo cerrarse con total seguridad a las 10:45 horas, aproximadamente dos horas después del primer aviso.
Las autoridades provinciales expresaron su agradecimiento tanto al personal de la gasolinera como a los servicios implicados en la gestión del incendio. La rápida actuación y la eficacia del operativo evitaron un escenario de consecuencias mayores, dado el riesgo inherente de un incendio en una estación de servicio.
La importancia de reforzar la seguridad en infraestructuras esenciales
Incidentes como el ocurrido en San Esteban del Molar recuerdan la necesidad de seguir invirtiendo en prevención, formación y equipamiento adecuado. La actuación temprana del personal, la disponibilidad de herramientas de emergencia y la respuesta coordinada de los cuerpos especializados fueron determinantes para contener un suceso que, en otras circunstancias, podría haber tenido un desenlace más grave.
La seguridad en instalaciones críticas depende tanto de la tecnología como de la capacitación humana. Comprender los protocolos, evaluar los riesgos y dotar a cada espacio de los equipos necesarios continúa siendo fundamental para mitigar emergencias y proteger a la población.