El incendio registrado recientemente en la barriada de La Dehesa, en Ronda, ha puesto en relieve la necesidad urgente de reforzar las medidas de prevención contra incendios en vehículos y entornos urbanos

Incendio de vehículo en Ronda: seguridad vial como prioridad ante emergencias

El incendio registrado recientemente en la barriada de La Dehesa, en Ronda, ha puesto en relieve la necesidad urgente de reforzar las medidas de prevención contra incendios en vehículos y entornos urbanos. Más allá de los daños materiales, un incidente de este tipo puede comprometer la vida de las personas y provocar la propagación del fuego hacia zonas naturales.

La utilidad de un extintor pequeño para coche

Una de las soluciones más accesibles para actuar en los primeros minutos de un incendio es portar un extintor pequeño para coche. Estos dispositivos compactos están diseñados para caber en espacios reducidos sin restar comodidad al conductor ni a los pasajeros. Su presencia en el vehículo permite sofocar las llamas en su fase inicial, evitando que se conviertan en un siniestro de gran magnitud.

El mantenimiento de este tipo de extintores debe realizarse de forma periódica, comprobando la presión, caducidad y el estado de la boquilla. De este modo, se garantiza que estarán operativos en el momento de ser necesarios.

Reforzar la seguridad con un extintor coche

El incendio de un automóvil puede originarse por fallos eléctricos, fugas de combustible o recalentamiento del motor. En cualquiera de estos casos, contar con un extintor coche es una medida eficaz que multiplica las posibilidades de controlar la situación antes de que sea demasiado tarde.

Los expertos recomiendan instalar el extintor en un soporte accesible dentro del habitáculo, de manera que cualquier ocupante pueda usarlo de inmediato. Su manejo es sencillo, pero es aconsejable que el conductor conozca los pasos básicos: retirar el pasador de seguridad, apuntar hacia la base de las llamas y descargar con un movimiento lateral hasta extinguir el fuego.

Prevención integral: tipos de boca de incendios

Además de los dispositivos portátiles, la infraestructura urbana y rural debe contar con sistemas fijos de abastecimiento de agua que permitan a los equipos de emergencia actuar con rapidez. Existen diferentes tipos de boca de incendios, adaptados a las necesidades de cada entorno:

  • Bocas de incendios hidrantes (BIH): conectadas a la red pública de abastecimiento, permiten a los bomberos acoplar sus mangueras para atacar directamente el fuego.

  • Bocas de incendios equipadas (BIE): instaladas en edificios y espacios públicos, incluyen mangueras, válvulas y boquillas listas para usar en caso de emergencia.

  • Columna seca: utilizada principalmente en edificios de gran altura, facilita el suministro de agua en plantas superiores mediante una conexión exterior para los bomberos.

El conocimiento y la correcta distribución de estos sistemas son clave para evitar la propagación de un incendio tanto en entornos urbanos como en zonas rurales.

La importancia de la prevención en carreteras y zonas naturales

El incidente en Ronda demuestra que un incendio vehicular puede extenderse rápidamente hacia áreas forestales, generando un doble riesgo: la pérdida del vehículo y el daño medioambiental. Por este motivo, resulta vital no estacionar en áreas con vegetación seca durante épocas de calor extremo y revisar periódicamente el estado del motor y los sistemas eléctricos del coche.

Las autoridades insisten en la necesidad de reforzar la vigilancia en carreteras secundarias y caminos rurales, donde los incendios pueden expandirse sin control debido a la cercanía con zonas de pinar o matorral.

Formación en el uso de extintores

De poco sirve portar un extintor si no se sabe utilizar. Por ello, es recomendable que los conductores reciban formación básica en el manejo de extintores y en protocolos de evacuación. Estas capacitaciones pueden integrarse en cursos de conducción, talleres de seguridad vial o programas comunitarios de prevención.

Los pasos esenciales para el uso correcto incluyen:

  1. Evaluar si el fuego puede controlarse sin riesgo.

  2. Retirar el seguro del extintor y colocarse a una distancia prudente.

  3. Apuntar hacia la base del fuego y accionar la palanca.

  4. Realizar un movimiento de barrido hasta controlar las llamas.

En caso de que el fuego se extienda rápidamente, la prioridad siempre será alejarse del vehículo y alertar a los servicios de emergencia.

Normativa y recomendaciones vigentes

En España, la normativa exige extintores en vehículos de transporte de mercancías, autobuses y flotas profesionales, mientras que en turismos particulares aún no es obligatorio. Sin embargo, diversas organizaciones de seguridad recomiendan incluirlos como parte del equipamiento estándar, tal y como sucede en otros países europeos.

En lo que respecta a la infraestructura, los tipos de boca de incendios instalados en ciudades, polígonos industriales y carreteras cumplen un papel crucial en la primera intervención, reduciendo el tiempo de respuesta de los equipos de bomberos.

Revisión técnica del vehículo como parte de la prevención

El mantenimiento preventivo del coche es otro factor esencial para reducir el riesgo de incendios. Revisar las conexiones eléctricas, controlar el sistema de refrigeración y comprobar la ausencia de fugas de combustible son medidas que deberían aplicarse en cada inspección periódica.

Los talleres especializados disponen de protocolos para detectar anomalías que podrían pasar inadvertidas al conductor, lo que convierte a las revisiones en una herramienta clave de seguridad.

El incendio en Ronda pone de manifiesto que cualquier conductor puede enfrentarse a una emergencia de este tipo

Portar un extintor pequeño para coche, disponer de un extintor coche en buen estado y comprender los tipos de boca de incendios disponibles en el entorno son medidas preventivas que, combinadas, ofrecen una protección integral.

La seguridad vial y la protección frente a incendios deben entenderse como una responsabilidad compartida entre conductores, autoridades y ciudadanía. Adoptar estas prácticas no solo protege vidas humanas, sino que también preserva el medioambiente frente a riesgos innecesarios.