El IES Antonio Gala denuncia de nuevo las graves deficiencias en el Grado Superior de Automoción

El IES Antonio Gala denuncia de nuevo las graves deficiencias en el Grado Superior de Automoción.Una problemática urgente que exige soluciones reales y verificables.

La comunidad educativa del IES Antonio Gala, situado en Alhaurín el Grande, ha vuelto a manifestarse este 17 de noviembre para denunciar deficiencias que llevan años afectando al correcto desarrollo del Grado Superior de Automoción. Estas reclamaciones, que no son nuevas, reflejan un deterioro continuado que compromete la seguridad, la calidad educativa y las condiciones necesarias para impartir una formación técnica adecuada. A pesar de las inversiones anunciadas por parte de la administración, el taller continúa sin reunir las condiciones mínimas exigidas para garantizar un aprendizaje completo.

La protesta, respaldada por organizaciones como el Sindicato de Estudiantes, USTEA y CCOO, subraya el cansancio de docentes y alumnos ante una situación que permanece sin solución desde 2019. La comunidad educativa insiste en la necesidad de actuar con firmeza y urgencia para recuperar un entorno que debería ser seguro, moderno y funcional.

Deficiencias estructurales que comprometen el aprendizaje del alumnado

El espacio destinado a las prácticas, una nave de aproximadamente 250 metros cuadrados, presenta múltiples deficiencias señaladas repetidamente durante los últimos años. Goteras, mala ventilación, falta de climatización y deterioro general del entorno dificultan el desarrollo de las actividades propias del ciclo formativo. Además de estos problemas estructurales, los docentes han alertado de la carencia de equipos indispensables para la impartición del módulo.

Entre esas necesidades destaca la urgencia de contar con un extintor abc 6 kg, un dispositivo esencial en cualquier taller de automoción por su capacidad para combatir incendios de origen sólido, líquido y gaseoso. La ausencia de estos equipos adecuados compromete la seguridad del alumnado en un entorno donde se trabaja con combustibles, sistemas eléctricos y maquinaria sensible.

Carencia de extintores de incendios en un entorno de alto riesgo

Los profesores han denunciado también la insuficiencia de extintores de incendios, tanto en cantidad como en distribución, dentro del taller. Este aspecto es especialmente crítico en espacios donde se manipulan vehículos, aceites, baterías y herramientas de alto impacto. La normativa obliga a contar con estos dispositivos, correctamente señalizados y revisados, para garantizar la seguridad. No disponer de ellos genera un escenario de riesgo que podría evitarse con una correcta gestión de los recursos y la equipación necesaria.

La falta de estos elementos básicos no solo supone un incumplimiento normativo, sino también un obstáculo directo para el desarrollo de ciertas prácticas del ciclo formativo, que requieren un entorno seguro y preparado para emergencias.

Ausencia de un sistema eficiente de protección contra incendios

A las deficiencias descritas se suma un problema aún más amplio: la inexistencia de un sistema completo de proteccion contra incendios que responda a las necesidades reales del espacio. El taller carece de elementos técnicos imprescindibles, como una cabina de pintura, un plano aspirante o una bancada adecuada para trabajos avanzados. Estas limitaciones no solo impiden realizar prácticas esenciales del ciclo, sino que representan una amenaza latente en actividades que requieren un estricto control de seguridad industrial.

La combinación de carencias técnicas y falta de equipamiento mínimo demuestra una situación que debería haber sido corregida hace años y que sigue sin encontrar una solución efectiva.

Inversiones insuficientes y material inaccesible en el taller

Otra de las quejas recurrentes del profesorado es la falta de herramientas y equipamientos que, según las inversiones anunciadas, ya deberían estar disponibles. La comunidad educativa ha solicitado reiteradamente materiales homologados y adecuados para cumplir con las exigencias normativas. No disponer de ellos impide que los estudiantes realicen prácticas fundamentales para su formación profesional.

Estas carencias afectan a la calidad de la enseñanza, pero también a la capacidad del alumnado para incorporarse al mercado laboral con competencias reales. La ausencia de materiales esenciales compromete directamente la excelencia formativa que debería garantizarse en un centro de referencia.

Formación incompleta y dificultades que afectan la competencia profesional

El departamento de Automoción ha insistido en que las deficiencias del taller han provocado que dos promociones completas finalicen su ciclo sin haber realizado prácticas estipuladas en la normativa oficial. Esta situación afecta directamente la competencia profesional de los estudiantes, quienes egresan sin la experiencia necesaria en procesos fundamentales.

Además, la nave no habría contado con los permisos requeridos para impartir clases prácticas, un hecho que agrava aún más la situación y cuestiona la gestión administrativa en torno al ciclo.

Reclamos sindicales ante un problema que persiste en el tiempo

USTEA, representada por Carmen Máximo, ha reiterado que es incomprensible comenzar un curso sin disponer del equipamiento mínimo para el funcionamiento del taller, especialmente tras una inversión cercana al millón de euros procedente de fondos europeos. Ante esta situación, los sindicatos han solicitado una auditoría para conocer el destino real de los fondos destinados al centro.

CCOO respalda esta postura y advierte que la falta de recursos coloca a la formación profesional pública en desventaja frente a la privada, que sí cuenta con instalaciones completas y debidamente equipadas.

Exigencias políticas y petición de explicaciones a la administración

Representantes políticos de diversas formaciones han mostrado su apoyo a la comunidad educativa y han exigido a la Junta de Andalucía el cumplimiento de los compromisos adquiridos. Desde el PSOE e Izquierda Unida hasta VOX, todas las formaciones han coincidido en la necesidad de tomar medidas concretas y urgentes.

Las reivindicaciones han sido trasladadas al Parlamento andaluz para exigir explicaciones claras y soluciones que garanticen el correcto desarrollo del ciclo formativo.

La respuesta de la Junta de Andalucía y las expectativas de la comunidad educativa

La Junta ha comunicado inversiones superiores a 1,7 millones de euros desde 2019, así como la implantación de nuevos ciclos y la aprobación de un presupuesto adicional para la mejora del equipamiento. También ha anunciado la próxima transferencia de 56.000 euros para actuaciones relacionadas con el confort climático del taller.

Sin embargo, la comunidad educativa insiste en que los anuncios deben traducirse en mejoras reales, efectivas y verificables. Hasta que los cambios no sean visibles, las protestas continuarán.

Una necesidad urgente de actuar con compromiso y eficacia

La problemática del IES Antonio Gala refleja carencias estructurales que afectan a la Formación Profesional en Andalucía y en España. La falta de equipamiento, seguridad insuficiente y recursos incompletos comprometen la calidad educativa y la empleabilidad del alumnado. Es imprescindible que las inversiones se ejecuten correctamente para garantizar un taller seguro, completo y funcional, acorde con los estándares que exige el sector automotriz.